sal y fresas

miércoles, 22 octubre 2008. Estoy tumbada con Eski sobre una montaña de sal. Mientras hablamos, a ratos es él y a ratos una niña pequeña. Le pregunto cómo lo consigue.
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Daniel está durmiendo. Mientras, lavo unas fresas bajo el grifo. Me acerco a la cama muy despacio y le meto una fresa en la boca.