bañera

viernes, 12 diciembre 2008. Juan y yo nos presentamos a un premio de poesía. Más que un premio es un concurso en vivo. Juan dice que escribamos un solo verso en el fondo de una bañera. Él me dicta, yo escribo. Cuando nos asomamos a la bañera, en el fondo se ve sólo una hilera muy fina de palabras. El verso habla del trabajo de las hormigas y de la pasión de éstas por lo dulce. ¿Sabías que las hormigas ordeñan a los pulgones?, le digo. La hilera de palabras se convierte en una reguero de hormigas, las palabras caminan por la bañera ordenadamente. El verso nunca se acaba.