lenguados

miércoles, 1 abril 2009. Llego a casa corriendo porque me he dejado las natillas en el fuego. Cuando entro veo que mi suegra ha abierto la mesa del comedor y colocado detrás de cada silla, en el suelo, un lenguado crudo. Como para ir al baño por la noche debe pasar por allí desde su dormitorio, pienso que resbalará al pisarlos. Intento despegarlos del suelo, pero no puedo.