vecinos

sábado, 13 marzo 2010. Un motorista persigue a una chica. La chica no parece tener miedo, pero se le caen las bolsas de la compra. Me acerco a ayudarla. La acompaño a su casa. Vive sola en un apartamento precioso, con un ventanal enorme que da a lo que parece el Sena. Demasiados muebles, pienso. En ese momento algunos muebles desaparecen por arte de magia. ¿Podemos entrar?, dicen desde la puerta unos vecinos. Vienen a jugar todas las tardes, me explica ella. Dos chicos y un niño, hacen carreras de coche sobre el suelo de madera. No te preocupes, me dice la chica, los arañazos se borran solos.