hall

miércoles, 4 agosto 2010. Han acristalado el jardín de la casa de mi abuela como si fuese una pecera. Hay gente sentada en butacones. Parece el hall de un hotel. Alguien saca unas botellas y bebemos sin hablar. Por la calle pasa gente joven haciendo ruido, cantando, arrastrando serpentinas como si celebraran la noche de fin de año. No conozco a ninguno de los que están bebiendo conmigo, sólo a Sr. Chinarro que se pasa el tiempo diciendo que tiene que irse, pero sin levantarse de su butaca. Cuando pasa una chica guapa por la calle la señalo para que la mire, por si eso le ayuda a levantarse. No. Me siento a su lado y le digo que me abrace. No estoy segura de si hoy empieza un año nuevo, pero si es así no quiero empezarlo sola, le digo. Me abraza, me besa la frente, dice que no me preocupe por nada y que me duerma.