traperos

domingo, 12 septiembre 2010. Estoy con unos amigos en un restaurante. Durante la comida proyectan en la pared un vídeo casero donde se me ve vestida de negro, con la cara pintada de blanco y los labios muy rojos. Es un pingüino, dicen algunos, otros gritan que soy un personaje de Batman. A mi lado, en el vídeo, hay un muñeco iguala mí del tamaño de un pingüino real. No entiendo como alguien ha sido capaz de proyectar algo tan personal en un restaurante, pero no digo nada, prefiero no saber cuál de ellos ha sido porque tendría que pelearme con él. A la hora de pagar no tenemos dinero suficiente, así que el dueño dice que tenemos que ayudarlos a hacer la mudanza. Desmontamos los muebles y los acarreamos por la calle como traperos.