alfileres

miércoles, 18 mayo 2011. En el sofá hay un bebé a punto de despertarse. La ropa que lleva no está cosida sino ajustada con agujas y alfileres. No comprendo a quién se le ha podido ocurrir algo así. Sustituyo los alfileres por imperdibles y me siento en el centro del sofá, a esperar. Pienso que siempre me había sentado en un extremo u otro, pero nunca en el centro.