hamman

jueves, 8 septiembre 2011. Llego a un hamman con un grupo de chicas. A la entrada nos preguntan si también comeremos algo o sólo queremos un masaje. El suelo está lleno de cáscaras de gambas. No comprendo nada. Alguien me da una toalla y me pone un puñado de cangrejos en las manos. En cuanto nadie me ve me deshago de ellos. Entro en una habitación en ele, hay unas gradas y una piscina con agua turbia. Veo a Salvador sentarse en las gradas. Lleva una chilaba con capucha. Le digo que no puede estar allí, que es sólo para mujeres, pero no me hace caso. Dos militares se lo llevan.