no me llamo peter

sábado, 24 diciembre 2011. Begoña y yo llegamos al patio de una casa, buscamos un agujero en el suelo tapado por unas lonetas. Begoña dice que tenemos que ensayarlo bien para el día siguiente, pero no sé a qué se refiere. Me da una etiqueta con mi nombre, me la cuelga al cuello, y se pone un casco de minero. Intenta entrar en el agujero, pero está cerrado por una tapa de hierro muy pesada. Llama a alguien. Aparece su amigo L. Cada vez entiendo menos qué hacemos allí. No hagas ruido, en esa habitación hay alguien durmiendo, dice L. Me asomo despacio y veo a Pepo bajo varias mantas. Me alejo de puntillas para no despertarlo. Begoña y su amigo siguen intentando abrir el agujero del patio. Cuando me quito la etiqueta con mi nombre para marcharme, veo que en la etiqueta pone Peter.