dependencia afectiva entre coches y parquímetros

martes, 15 mayo 2012. Estoy en unas oficinas donde todo transcurre en blanco y negro. Le explico a una chica que me he traído por equivocación un libro de José Luis. La chica reacciona exageradamente. ¡Pero José Luis vive en un país muy lejano sin servicio de Correos!, dice. Por eso he venido, le explico. Me da un teléfono con teclas cuadradas, me dicen que hable con él. José Luis dice que no había echado de menos el libro y que preguntará si es muy importante. Mientras espero a que vuelva, la chica me cuenta anécdotas de la boda de su mejor amiga. José Luis me pregunta el título del libro. "Dependencia afectiva entre coches y parquímetros", le digo. oh, es un libro indispensable en este país, dice.