perder un avión


lunes, 7 mayo 2012. Salgo de lo que parece un cine. A la salida hay una chica con distintos objetos en el un escalón. Le pregunto si tiene mis gafas. Gafas no, pero esta barra de labios quizá sea tuya, dice. Efectivamente es idéntica a una que tengo, pero no es la mía. Juan me agarra del brazo, me habla suavemente, dice que tenemos que irnos, que perderemos el avión. Dentro del cine (que ahora es una habitación muy blanca con paredes de cristal) veo a Manuel. Quiero despedirme de él, pero es imposible volver a entrar. Juan me tiende una percha con una falda, quiere que me la pruebe. Me la pongo sobre la que llevo puesta. La chica y él dicen a la vez: ¡Te hace una piernas preciosas!