puerta verde


lunes, 11 junio 2012. Fernando y yo bajamos por la calle Arganzuela de Madrid. Le llama la atención una puerta pequeña de madera pintada de verde. Ni te imaginas lo que hay detrás, le digo, pero ten cuidado al entrar. Fernando sube un par de escalones, entra con tantas ganas que se golpea la cabeza con el marco de la puerta y cae. Está tumbado en la acera, boca arriba. Por la calle pasa gente que ni nos mira, intento reanimarlo. Suena su móvil, respondo. Una voz de mujer me dice: Lleva la tarjeta sanitaria en el bolsillo de la camisa.