tres sueños sin hilo

miércoles, 29 julio 2015. Llego a una casa con terrazas a distintos niveles. Se oye griterío, sonidos de fiesta. Juano orina desde la terraza más alta. Intento esquivarlo. Intento avisar a los demás de que tengan cuidado. Los demás parecen encantados y gritan y saltan mientras él los moja.
+
Hay un bebé recién nacido sobre una cama. Parece muerto. Ha nacido muerto, me confirma la que se supone es su madre. Me extraña que lo diga con naturalidad, sin rastro de dolor ni tristeza. Le digo que dicen los expertos que, para tal trance, es bueno fotografiarse con el bebé, como si estuviera simplemente dormido. Lo cojo para demostrarle cómo. El bebé me mira y se ríe. ¡Está vivo!, le digo a la madre, ¡sólo estaba gastándonos una broma!
+
He quedado con Daniel en una plaza enorme y desierta. Aparece entre los soportales. Va muy abrigado, con jersey grueso y una chaqueta de lana. Parece feliz, pienso. Lleva un libro entre las manos, lo ojea mientras camina hacia mí. Me da un beso, me enseña el libro, dice que acaba de descubrir a Vonnegut, que tengo que leerlo. Está tan emocionado que no le digo que ya leí todos sus libros. Una chica pasa en moto a toda velocidad. Me parece que te ha saludado, dice Daniel. Al volverme veo los rizos de Sofía a toda velocidad.

prótesis

domingo, 26 julio 2015. Alguien me enseña dos prótesis de silicona para que elija una. Gracias, pero, en todo caso, si me opero es para reducirme el pecho, le digo. Entonces parte por la mitad una de las prótesis como si fuera un trozo de pan. No ha entendido nada, pienso.

dolor inminente

sábado, 18 julio 2015. Alguien limpia las puertas de los muebles de una cocina, pero en realidad los ensucia. Yo tengo prisa, pero intento ayudar. Tropiezo con un cubo de agua y caigo al vacío. Mientras caigo, pienso en si el impacto dolerá mucho.

avispas

dices que soñé con avispas
y tuviste que despertarme

y yo te creo
porque creo en las avispas
pero, sobre todo
porque creo en los sueños

(lunes, 6 julio 2015)

jardines vecinos

viernes, 3 julio 2015. Llego a la casa de mi abuela, están haciendo obras. De repente se ha hecho de noche y mi tía quiere enseñarme el jardín. Verás qué sorpresa, dice. Me temo lo peor, pero resulta que han tirado los muros que separaban los jardines de las otras dos casas y ahora tenemos un jardín enorme con árboles y hasta una fuente. Me pregunto si tendremos que compartirlo con los vecinos.

ángulo muerto

jueves, 2 julio 2015. Desde la ventana del dormitorio de Salitre veo a cuatro chicos que caminan juntos. De repente discuten. Uno de ellos le dice al otro que cruce la acera y le dispara sin mediar palabra. Que bajo el ángulo muerto y no puedo ver qué ha pasado. Después veo caer a dos más y finalmente el que disparaba también cae.