procesión pagana

jueves, 9 febrero 2017. Terrazas de bares llenas de gente que cena. Intento sentarme en mi mesa pero alguien ya se ha sentado. Pierdo cosas pequeñas que se me caen del bolsillo. Me siento en la mesa de los niños, sólo está mi prima Cristina. Pongo mis platos con comida a su lado. Voy a buscar cubiertos. Cuando vuelvo todas las mesas están llenas de niños y mis platos han desaparecido. Le echo una bronca a gritos. En las mesas de la calle sólo quedan restos. Un chico me lleva a ver un patio de luces desde lo alto de un edificio. Cada uno está pintado de un color. En las calles hay fiesta. Parece una procesión pagana. No sé en qué ciudad estoy.