buzones

domingo, 19 noviembre 2017. Llego a mi antigua casa en calle Salitre. Madrugada, pero el portal está encendido porque han puesto una papelería de guardia algo caótica en el portal. Las cajas con artículos pasados de moda se amontonan al lado derecho. A la izquierda están los buzones. Ahora son cajas fuertes negras de hierro iguales a las de los dibujos animados. La mía tiene la puerta rota y abierta. Todavía lleva mi nombre. Está llena de propaganda y sobres abiertos. Incluso envoltorios de magdalenas y pastelitos. Parece que la hayan estado usando de papelera. Pregunto al chico que lleva la papelería si le han dejado algo para mí. Sin dejar de trabajar y sin mirarme, señala una caja en el suelo donde hay un montón de sobres acolchados muy viejos.